Aumento de la energía celular: las sesiones de terapia con luz roja ayudan a aumentar la energía celular al penetrar la piel. A medida que aumenta la energía de las células de la piel, quienes participan en la terapia con luz roja notan un aumento en su energía general. Un nivel de energía más alto también podría ayudar a quienes luchan contra la adicción a los opioides a mantener su sobriedad.
Mejor descanso: muchas personas en recuperación a las que les resulta difícil conciliar el sueño sufren de falta de sueño. La terapia con luz roja, por otro lado, puede ayudar a reforzar la asociación del cerebro entre las horas de vigilia y las horas de no vigilia, ayudando a muchos de los que la practican a dormir por la noche y a dormir mejor.