La enfermedad de Alzheimer, un trastorno neurodegenerativo progresivo, se manifiesta a través de síntomas como pérdida de memoria, afasia, agnosia y deterioro de la función ejecutiva. Tradicionalmente, los pacientes han dependido de medicamentos para aliviar los síntomas. Sin embargo, debido a las limitaciones y posibles efectos secundarios de estos fármacos, los investigadores han centrado su atención en la fototerapia no invasiva, logrando importantes avances en los últimos años.

Recientemente, un equipo dirigido por el profesor Zhou Feifan de la Facultad de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Hainan descubrió que la fototerapia transcraneal sin contacto podría aliviar los síntomas patológicos y mejorar las capacidades cognitivas en ratones ancianos y afectados por Alzheimer. Este hallazgo innovador, publicado en la revista Nature Communications, ofrece una estrategia prometedora para el manejo de enfermedades neurodegenerativas.

Comprender la patología de la enfermedad de Alzheimer
La causa exacta del Alzheimer aún no está clara, pero se caracteriza por una agregación anormal de la proteína beta-amiloide y ovillos neurofibrilares, que provocan disfunción neuronal y deterioro cognitivo. El cerebro, como órgano metabólicamente más activo del cuerpo, produce importantes desechos metabólicos durante la actividad neuronal. La acumulación excesiva de estos desechos puede dañar las neuronas, lo que requiere una eliminación eficiente a través del sistema linfático.
Los vasos linfáticos meníngeos, fundamentales para el drenaje del sistema nervioso central, desempeñan un papel clave en la eliminación de las proteínas beta-amiloides tóxicas, los desechos metabólicos y la regulación de la actividad inmunitaria, lo que los convierte en un objetivo del tratamiento.

El impacto de la fototerapia en el Alzheimer
El equipo del profesor Zhou utilizó un láser de infrarrojo cercano de 808 nm durante cuatro semanas de fototerapia transcraneal sin contacto en ratones ancianos y con Alzheimer. Este tratamiento mejoró significativamente la función de las células endoteliales linfáticas meníngeas, mejoró el drenaje linfático y, en última instancia, alivió los síntomas patológicos y mejoró las funciones cognitivas en los ratones.

Promoción de la función neuronal mediante fototerapia

La fototerapia puede potenciar y mejorar la función neuronal a través de diversos mecanismos. Por ejemplo, el proceso inmunológico juega un papel crucial en la patología del Alzheimer. Estudios recientes indican que la irradiación con láser verde de 532 nm puede estimular la función de las células inmunitarias, desencadenando mecanismos intrínsecos en las neuronas centrales profundas, mejorando la demencia vascular y mejorando la dinámica del flujo sanguíneo y los síntomas clínicos en pacientes con Alzheimer. La irradiación vascular inicial con láser verde ha mostrado mejoras significativas en la viscosidad de la sangre, la viscosidad del plasma, la agregación de glóbulos rojos y las pruebas neuropsicológicas.
La terapia con luz roja e infrarroja (fotobiomodulación) aplicada en áreas periféricas del cuerpo (espalda y piernas) puede activar los mecanismos protectores intrínsecos de las células inmunes o de las células madre, contribuyendo a la supervivencia neuronal y a la expresión genética beneficiosa.
El daño oxidativo es también un proceso patológico crítico en el desarrollo del Alzheimer. La investigación sugiere que la irradiación de luz roja puede aumentar la actividad celular de ATP, inducir un cambio metabólico de la glucólisis a la actividad mitocondrial en la microglía inflamatoria afectada por beta-amiloide oligomérico, mejorar los niveles de microglía antiinflamatoria, reducir las citocinas proinflamatorias y activar la fagocitosis para prevenir la actividad neuronal. muerte.
Mejorar el estado de alerta, la conciencia y la atención sostenida es otro método viable para mejorar la calidad de vida de los pacientes con Alzheimer. Los investigadores han descubierto que la exposición a la luz azul de longitud de onda más corta tiene un impacto positivo en la función cognitiva y la regulación emocional. La irradiación de luz azul puede promover la actividad del circuito neuronal, influir en la actividad de la acetilcolinesterasa (AchE) y la colina acetiltransferasa (ChAT), mejorando así las capacidades de aprendizaje y memoria.

Los efectos positivos de la fototerapia en las neuronas cerebrales
Un creciente conjunto de investigaciones autorizadas confirma los efectos positivos de la fototerapia sobre la función de las neuronas cerebrales. Ayuda a activar los mecanismos protectores intrínsecos de las células inmunitarias, promueve la expresión de genes de supervivencia neuronal y equilibra los niveles de especies reactivas de oxígeno mitocondriales. Estos hallazgos establecen una base sólida para las aplicaciones clínicas de la fototerapia.
Con base en estos conocimientos, el Centro de Investigación de Energía Óptica MERICAN, en colaboración con un equipo alemán y varias universidades, instituciones de investigación e instituciones médicas, llevó a cabo un estudio en el que participaron personas de entre 30 y 70 años con deterioro cognitivo leve, deterioro de la memoria, comprensión y juicio reducidos. y disminución de la capacidad de aprendizaje. Los participantes cumplieron con las pautas dietéticas y de estilo de vida saludable mientras se sometían a fototerapia en la cabina de salud de MERICAN, con tipos y dosis de medicamentos consistentes.

Después de tres meses de pruebas neuropsicológicas, exámenes del estado mental y evaluaciones cognitivas, los resultados mostraron mejoras significativas en las puntuaciones MMSE, ADL y HDS entre los usuarios de fototerapia en cabinas de salud. Los participantes también experimentaron una mayor atención visual, calidad del sueño y reducción de la ansiedad.
Estos hallazgos sugieren que la fototerapia puede servir como terapia de apoyo para regular la actividad de las células cerebrales, aliviar la neuroinflamación y patologías relacionadas, mejorar la cognición y mejorar la memoria. Además, abre nuevas vías para que la fototerapia evolucione hacia un enfoque terapéutico preventivo.
