Para obtener beneficios para dormir, las personas deben incorporar la fototerapia a su rutina diaria y tratar de limitar la exposición a la luz azul brillante. Esto es especialmente importante en las horas previas a ir a dormir. Con un uso constante, los usuarios de fototerapia pueden ver mejoras en los resultados del sueño, como se demuestra en revisiones y ensayos clínicos revisados por pares. [1]
Conclusión: la fototerapia diaria y constante es óptima
Existen muchos productos de fototerapia diferentes y razones para utilizar la fototerapia. Pero, en general, la clave para ver resultados es utilizar la fototerapia de la forma más constante posible. Idealmente, todos los días, o 2 o 3 veces al día para zonas problemáticas específicas, como herpes labial u otras afecciones de la piel.
Fuentes y referencias:
[1] Morita T., Tokura H. “Efectos de las luces de diferente temperatura de color sobre los cambios nocturnos en la temperatura central y la melatonina en humanos” Journal of Physiological Anthropology. 1996, septiembre.