El uso de tratamientos de luz, como camas de terapia con luz roja, para ayudar a la curación se ha empleado de diversas formas desde finales del siglo XIX. En 1896, el médico danés Niels Rhyberg Finsen desarrolló la primera fototerapia para un tipo particular de tuberculosis cutánea y viruela.
Luego, la terapia con luz roja (RLT) se utilizó en la década de 1990 para ayudar a los científicos a cultivar plantas en el espacio exterior. Los investigadores descubrieron que la luz intensa emitida por diodos emisores de luz (LED) rojos ayudaba a promover el crecimiento de las plantas y la fotosíntesis. Después de este descubrimiento, se estudió la luz roja para su posible aplicación en medicina, específicamente para ver si la terapia con luz roja podría aumentar la energía dentro de las células humanas. Los científicos esperaban que la luz roja pudiera ser una forma eficaz de tratar la atrofia muscular (deterioro muscular debido a la falta de movimiento, ya sea debido a una lesión o falta de actividad física), así como para retardar la curación de heridas y ayudar con los problemas de densidad ósea causados por la ingravidez durante viajes espaciales.
Desde entonces, los investigadores han descubierto que muchos se utilizan para la terapia con luz roja. Se dice que las estrías y las arrugas se reducen con las camas de luz roja que se encuentran en los salones de belleza. La terapia con luz roja utilizada en un consultorio médico puede utilizarse para tratar la psoriasis, las heridas de curación lenta e incluso algunos de los efectos secundarios de la quimioterapia.
¿Qué hace una cama de terapia con luz roja?
La terapia con luz roja es un tratamiento natural que utiliza luz infrarroja cercana. Esta técnica tiene numerosas ventajas, entre las que se incluyen una disminución del estrés, un aumento de la energía y una mayor concentración, además de un buen sueño nocturno. Las camas de terapia con luz roja son similares a las camas de bronceado en cuanto a apariencia, aunque las camas de terapia con luz roja no incluyen radiación ultravioleta (UV) dañina.
¿Es segura la terapia con luz roja?
No hay evidencia de que el uso de la terapia con luz roja sea perjudicial, al menos cuando se usa durante un período breve y de acuerdo con las instrucciones. No es tóxico, no es invasivo ni agresivo en comparación con algunos tratamientos tópicos para la piel. Si bien la luz ultravioleta del sol o de una cabina de bronceado es responsable del cáncer, este tipo de luz no se utiliza en los tratamientos RLT. Tampoco es perjudicial. En caso de que los productos se utilicen incorrectamente, por ejemplo, con demasiada frecuencia o no de acuerdo con las instrucciones, su piel o sus ojos podrían sufrir daños. Por eso es esencial someterse a la terapia con luz roja en un centro calificado y autorizado con médicos capacitados.
¿Con qué frecuencia se debe utilizar una cama de terapia con luz roja?
Por muchas razones, la popularidad de la terapia con luz roja ha aumentado considerablemente en los últimos años. Pero, ¿cuáles son algunas pautas comunes para el tratamiento en el hogar?
¿Cuál es un buen lugar para empezar?
Para empezar, recomendamos utilizar la terapia con luz roja de tres a cinco veces por semana durante 10 a 20 minutos. Además, busque siempre la consulta de un médico o dermatólogo antes de comenzar RLT, especialmente si tiene la piel sensible.