El argumento de venta de los dispositivos de terapia de luz roja (RLT) es prácticamente el mismo hoy que siempre. Se hace creer al consumidor que el mejor producto es aquel que ofrece el mayor rendimiento al menor costo. Eso tendría sentido si fuera cierto, pero no lo es. Los estudios han demostrado que las dosis bajas durante un período de tiempo más largo son mucho más efectivas que las dosis altas y los tiempos de exposición cortos, aunque se libere la misma energía. El mejor producto es aquel que trata más eficazmente un problema y promueve la buena salud.
Los dispositivos RLT emiten luz en sólo una o dos bandas estrechas. No emiten luz ultravioleta, que es necesaria para la producción de vitamina D, ni luz IR, que puede ayudar a reducir el dolor en las articulaciones, los músculos y los nervios. La luz solar natural ofrece luz de espectro completo, incluidos componentes UV e IR. Se necesita luz de espectro completo para tratar el trastorno afectivo estacional (SAD) y otras afecciones en las que la luz roja tiene poco o ningún valor.
El poder curativo de la luz solar natural es bien conocido, pero la mayoría de nosotros no recibimos suficiente. Vivimos y trabajamos en interiores y los meses de invierno tienden a ser fríos, nublados y oscuros. Por esas razones, un dispositivo que imite fielmente la luz solar natural puede resultar beneficioso. Para que sea valioso, el dispositivo debe emitir luz de espectro completo, lo suficientemente potente como para desencadenar procesos biológicos en el cuerpo humano. Una dosis elevada de luz roja durante unos minutos cada día no puede compensar una profunda falta de luz solar. Simplemente no funciona de esa manera.
Pasar más tiempo al sol y usar la menor cantidad de ropa posible es una buena idea, pero no siempre práctica. La mejor opción es un dispositivo que emita una luz muy parecida a la luz solar natural. Es posible que ya tenga luces de espectro completo en su hogar y en el trabajo, pero su potencia es baja y probablemente esté completamente vestido mientras se expone a ellas. Si tiene la luz de espectro completo a mano, para aprovecharla al máximo, úsela mientras está desvestido, tal vez en su dormitorio mientras lee o mira televisión. Asegúrese de proteger sus ojos, tal como lo haría cuando se expone a la luz solar natural.
Al comprender que los dispositivos RLT emiten luz en solo una o dos bandas estrechas, debe saber que la ausencia de ciertas frecuencias de luz puede ser perjudicial. La luz azul, por ejemplo, es mala para la vista. Es por eso que los televisores, las computadoras y los teléfonos permiten al usuario filtrarlo. Quizás se pregunte por qué la luz del sol no es mala para los ojos, ya que la luz del sol contiene luz azul. Es sencillo; La luz solar incluye luz IR, que contrarresta el efecto negativo de la luz azul. Este es sólo un ejemplo de los efectos negativos de la ausencia de determinadas frecuencias de luz.
Cuando se expone a la luz solar natural o a una dosis saludable de luz de espectro completo, la piel absorbe vitamina D, un nutriente fundamental que previene la pérdida ósea y reduce el riesgo de enfermedades cardíacas, aumento de peso y diversos tipos de cáncer. Lo más importante es no utilizar un dispositivo que pueda hacer más daño que bien. Es mucho más fácil sufrir una sobredosis cuando se utiliza un dispositivo de alta potencia a corta distancia que cuando se utiliza un dispositivo de espectro completo a distancia.